Si bien es cierto que la evangelización es tarea de toda la comunidad, también ha de reconocerse la misión específica que asumen algunos de sus miembros.
En el ámbito de la comunidad tienen gran importancia los educadores de la fe, en sus distintas modalidades:
catequistas, animadores juveniles, profesores, monitores de tiempo libre. Todos ellos viven su ministerio respondiendo a la vocación específica a la que han sido llamados.
Uno de los indicadores de estar en el buen camino es el deseo e inquietud por formarse de forma sistemática y continuada.
La insistente llamada a la formación de los educadores de la fe nace de la convicción de que: «cualquier actividad pastoral que no cuente para su realización con personas verdaderamente formadas y preparadas, pone en peligro su calidad» (DGC 234).
Por ello de nuevo intentamos organizar adecuadamente la formación de dichos educadores sin olvidar que la atención personal y espiritual es parte de la misma.
Esta acción compete, principalmente y fundamentalmente, a los sacerdotes de las respectivas comunidades cristianas. En ello están y conocemos los esfuerzos de muchas parroquias para capacitar a sus catequistas.
Para ser un apoyo y ayuda en esta formación presentamos diversos cursos que van desde el ámbito del Ser, al Saber y al Saber Hacer:
Ser: Ejercicios Espirituales…
Saber: Síntesis teológica, cursos de formación bíblica…
Saber hacer: la familia una oportunidad catequética, saber escuchar y expresarse en el encuentro personal; hasta el ámbito catequético: acción pastoral en el despertar religioso, en la celebración sacramental y en la confesión de la fe.
Todo ello desde la convicción que los materiales y recursos para la Transmisión de la Fe son variados, y no pueden reducirse nunca a los materiales o libros de estilo más o menos escolar. Estos deben combinarse con otros medios como los audiovisuales, nuevas tecnologías…, de ahí la implantación del curso de nuevas tecnologías cada año en una de las diferentes sedes de las Semanas de Catequesis.
Al final conseguiremos que cada catequesis no se conforme con transmitir contenidos sino que genere experiencias de contemplación, de oración, de apostolado y de vida cristiana. Se han de equilibrar los contenidos doctrinales y teológicos con la preparación para iniciar a aquellos que se les confían en la liturgia de la Iglesia y en el apostolado cristiano. De ahí el curso sobre la Liturgia e Historia de salvación.
De este modo trasmitiremos fielmente la fe de la Iglesia como una realidad viva que se contagia desde el testimonio personal.
Argelio Antonio duran.Rodriguez
Delegado Diocesano de Catequesis
De la Zona pastoral Bella vista
Email: argelio duran <arggelio_23@hotmail.com>